La reducción de la jornada laboral genera bienestar en los trabajadores. Este bienestar, según un estudio realizado en la empresa British Telecom de la Escuela de Negocios Saïd de la Universidad de Oxford, aumenta la productividad de los empleados entorno a un 13%.
Además, según los estudios de productividad de Eurostat y la OCDE, los españoles somos de los trabajadores que más horas trabajamos, pero estamos por debajo de la media en productividad.
En lo que refiere a los costes, la empresa podría ahorrarse, como mínimo, un 20% de los costes relacionados con la actividad laboral normal. Por ejemplo, en la aplicación de la jornada laboral de 4 días en Microsoft Japón, se consiguió, además de aumentar la productividad en un 40%, reducir los gastos; un 23% en la factura de la luz, un 58% en tinta y papel para las impresiones, y registró un 25% menos de peticiones de días libres.
Por último, al reducir el absentismo y presentismo, se reducirían también los gastos asociados a estos problemas.